La patronal hotelera de la provincia de Málaga (AEHCOS) remite las siguientes puntualizaciones que responden a las acusaciones sindicales que está recibiendo en plena negociación del Convenio Provincial de Hostelería de Málaga.
La patronal hotelera considera la postura sindical absolutamente inmovilista pues se niegan a tratar todos los puntos propuestos en la mesa de negociación y que a continuación se exponen:
Se ha ofrecido una subida salarial a cambio de aceptar medidas de flexibilidad que recoge la ley y el resto de convenios del sector de otras zonas turísticas españolas que compiten con nuestro destino Costa del Sol.
No queremos reducir el descanso semanal sino flexibilizarlo. Los sindicatos sin embargo insisten en que se quieren reducir los dos días de descanso por el incremento en la demanda.
No queremos imponer una jornada de 14 días seguidos. Solo se ha propuesto que se puedan acumular descansos en momentos de real necesidad. Estos dos puntos anteriores responden a una nueva realidad del mercado, los altibajos en la ocupación, a la que el sector se tiene que adaptar.
El incremento salarial del sector desde 1990 ha sido de un 102% mientras que el IPC ha subido un 78%. Por tanto han tenido desde 1990 un incremento salarial sobre el coste de la vida del 25%.
Desde 2001 los sueldos han subido un 45% y el IPC lo ha hecho un 33%.
El año en el que el IPC bajo (año 2014, bajada del -1%) a los trabajadores de la hostelería se le subió el sueldo (0,75%), lo cual supone que en plena crisis disfrutaron de una subida salarial del 1,75%.
Por consiguiente, no es cierto el argumento que durante la crisis se han ajustado salarios.
Por otra parte, la comparativa con el convenio de Baleares no es real. Los hoteles cierran en invierno y, además, el salario actual del convenio hotelero de Málaga en su grupo 4 (camareros, cocineros…) es más alto a día de hoy. Aun habiendo subido Baleares en su convenio de hostelería el 5% en 2018. No olvidemos que Baleares es un directo competidor de la Costa del Sol que además tiene precios medios mas altos que los que ofrece nuestro destino. A modo ilustrativo, en 2017 un 4 estrellas en Málaga para ese mismo Grupo 4 (camareros, cocineros, etc.) es el sueldo más alto de toda España, considerando todos los demás convenios (Baleares, Madrid, Barcelona, Canarias…).
La patronal ha propuesto eliminar los topes de contratación en el convenio (Contratos de formación, contratos de menos de 4 horas, contratación de temporales, ETTs…) para contratar más y darle la oportunidad a los jóvenes con buena formación y mejor nivel de idiomas que se vayan incorporando a nuestro sector pero la parte sindical se niega aceptarlo.
Para poder aumentar la contratación se hace necesario utilizar la herramienta de las horas complementarias en el contrato a tiempo parcial, propuesta que los sindicatos no consienten.
Por parte de la patronal deseamos instaurar un sistema de formación para la promoción profesional a cambio de 4 horas de crédito sindical. Esto supone que se quedarían con 28 horas sindicales, (actualmente disfrutan de 32 horas, cuando la ley tiene establecido solo 15 horas), esto tampoco es aceptado por los sindicatos. Además no quieren ceder sus privilegios en favor del ascenso de los ayudantes, la formación se haría en horario laboral, con el consiguiente coste para la empresa.
Tampoco es cierta la argumentación sindical, que la subida salarial vaya ligada al absentismo sino que deseamos incluir una medida que evite el fraude como se ha establecido en la mayoría de convenios. Nuestro sector se caracteriza también por el elevado número de absentismo. Los sindicatos no aceptan el cambio de tendencia que se ha producido en las reservas y no quieren consentir ninguna medida para que los hoteles puedan afrontar y adaptarse las reservas de última hora.
Tampoco desean aceptar el resurgir de los importantes destinos competidores como es el caso de Turquía y Túnez.
Por su parte, los grandes tour-operadores ya han anunciado que en este año 2018 se desplaza un 7% menos de turistas a Málaga. Sin embargo los sindicatos siguen defendiendo que es el mejor año de la historia.
No aceptan que nuestro mercado sea estacional y tampoco quieren adoptar los sindicatos medidas correctoras.
No admiten que el principal incremento de visitas se lo han llevado las viviendas turísticas. La capacidad alojativa de las viviendas turísticas (legalizadas e ilegales), ya han superado con creces las 90.000 plazas de los hoteles en la Costa del Sol y siguen creciendo a un ritmo de más del 50% desde el decreto de legalización de las mismas del 2016.
Los sindicatos proponen sacrificar la subida salarial propuesta (8%) para el personal del sector a cambio de una reivindicación político/sindical como es extender los salarios del convenio a los trabajadores externos, de las empresas de servicios.
La subida por encima del IPC solo estaría justificada incluyendo medidas de flexibilidad que no perjudican a los trabajadores pero hacen el negocio de la industria hotelera más sostenible.
Negociar, es en definitiva cuando las dos partes ceden, en este caso sin embargo, los sindicatos no lo están negociando. Solo defienden sus intereses particulares, y en algunos casos incluso personales.