La previsión apuntaba a una ocupación del 83%, la cual se ha visto superada en un punto con las reservas de última hora. Esto es un 3% más que el año anterior.
La provincia de Málaga, ya se prepara para el verano una vez atravesada esta etapa intermedia.
El reto de la asociación es ahora fidelizar al cliente para que puedan apreciar el destino en su plenitud.