El amigo Alfonso Alcántara (@Yoriento) tiene una frase lapidaria: “el que no tiene un blog es un sin techo digital”. Te puede gustar más o menos, pero no me podrás negar que tiene su parte de razón. Me gusta complementarla con “el que no tiene una marca personal, es un commodity”.
Las personas no somos objetos, commodities o marcas blancas. Aportamos valor añadido en nuestras organizaciones de forma individual y/ o colectiva. No podemos permitir que seamos números y se nos valore solo por competencias. Brillemos por nuestro “talento” y lo que aportamos a la marca corporativa.
¿Qué aportan las marcas personales fuertes, consolidadas, del equipo humano a nuestro establecimiento turístico?
Visibilidad, diferenciación, know how, liderazgo, posicionamiento, una comunidad de personas únicas.
Cada día más se nos alienta a trabajar nuestra marca personal, a construir sobre nuestras fortalezas, y a liderarnos para después ser capaces de liderar a un equipo de personas.
Pero tened en cuenta un factor importante: no jugamos solos esta partida. Formamos parte de un equipo, y por tanto tenemos el deber moral también de trabajar por la marca corporativa.
Me explico. Participo en sesiones de formación, doy conferencias, talleres, escribo en diferentes medios, pero la visibilidad no puedo ni quiero que sea solo para mí, es compartida también con mi empresa.
Si mi marca personal aumenta también aumenta la de mi empresa. Muchas marcas personales apoyando a una corporativa la hacen aún más grande. Una marca corporativa consolidada sin un equipo con marca personal no tiene alma, está vacía. No tiene un equipo humano, tiene mercenarios, sueldistas.
“Todo lo que haces configura tu marca.”
Tom Peters
Nuestros establecimientos turísticos no se pueden permitir el anonimato de su equipo humano. Debemos apoyar que los miembros de la organización empiecen a construir su propia marca.
¿Quién debe de tener marca personal en un hotel, restaurante?
Todos o casi todos. Frecuentemente la suelen tener mayormente los cocineros, algunos maîtres, sommelier y ya estamos viendo a directores y jefes de recepción.
Pero aún son pocos. Necesitamos que desde la dirección del establecimiento se anime al mayor número de integrantes de la organización, porque son nuestros embajadores de la marca, el nexo de unión con el cliente. Son los primeros que le atienden cuando llega y las últimas personas que el cliente ve cuando se marcha.
Las personas quieren conversar con personas no con marcas. A la hora de construir una comunidad en torno a nuestro establecimiento los mejores prescriptores son las personas que trabajan en este.
Imitemos en esto a las grandes cadenas de distribución de música, cine, televisión, etc., que están fomentando que los responsables de área tenga un blog, cada de uno de su especialidad, y a que inviten a los clientes a que les sigan. Buscan fidelizar al cliente social.
La relación con el cliente ya no empieza y acaba con la visita del cliente a nuestro establecimiento. Lo hace mucho antes a través de los medios sociodigitales, que no tienen que ser los nuestros, pueden ser los de las personas que trabajan en nuestra organización. Son ellos los que con su talento, contenidos, tiempo, constancia, etc., sirven de prescriptores de nuestros establecimientos.
¿Crees aún que no necesitas una marca personal?
“Cuida tus pensamientos; se convierten en palabras.
Cuida tus palabras; se convierten en actos.
Cuida tus actos; se convierten en hábitos.
Cuida tus hábitos; se convierten en carácter.
Cuida tu carácter: se convertirá en tu destino.”
Frank Outlaw
¿Qué vas a hacer para que tu equipo humano desarrolle su marca personal?
El próximo día 19 de junio Andalucía Lab junto a Andalucía Emprende dedica un Miércoles Lab a técnicas y métodos para saber exprimir al máximo nuestra marca personal.
Autor del post:
Javier Pérez Caro es consultor y formador, entre otras muchas cosas, así como colaborador en el blog de Andalucía Lab.